Los relojes deportivos actuales suelen incluir un pulsómetro (que mide la frecuencia cardíaca y las calorías quemadas) y un GPS que indica tu posición, registra tu recorrido o te permite seguir una ruta predefinida. Los modelos más sofisticados ofrecen funciones adicionales y accesorios como altímetro, barómetro, termómetro, brújula, reproductor de mp3 y cartografía.
Pueden conectarse a un ordenador o a un smartphone para el análisis de datos, el seguimiento del progreso y la programación del plan de entrenamiento, la visualización de la ruta o la programación de la misma. Desde el modelo básico, suficiente para los principiantes, hasta el modelo de gama alta y de lujo con funciones ultrasofisticadas con análisis y procesamiento de datos en tiempo real, visualización de mapas, etc., hay algo para todos, dependiendo de su presupuesto.